El zapatero de las estrellas

 

El nombre de Salvatore Ferragamo, no le puede pasar inadvertido a ninguna mujer a la que le gusten los zapatos y el diseño italiano. Considerado como un gran maestro en vida, sus producciones han causado
admiración, no solo dentro de Italia, sino también en Estados Unidos, particularmente entre las estrellas de Hollywood, donde seria el preferido durante años de estrellas como Marilyn Monroe o Audrey Hepburn.salvatore-ferragamo

Salvatore nace en 1898 en Bonito, región de Campania,y ya de niño se interesa por la confección de calzado, yendo a Nápoles por un año para aprender el oficio. A la edad de dieciséis años emigra a Boston, Estados Unidos, a unirse con algunos de sus hermanos que vivían allí, y comienza a trabajar en una fábrica de botas, es allí donde queda sorprendido por la rapidez de los métodos de producción americanos, aunque disconforme con la calidad del resultado final.

Luego de algún tiempo, Salvatore convence a sus hermanos para mudarse, primero,  a Santa Barbara, cuna del cine mudo americano,  y posteriormente a Hollywood, manteniéndose cerca de la industria cinematográfica, la cual le brindara clientes y prestigio.

Es en estos tiempos de gran actividad gracias a la industria del cine, que sigue experimentando con diferentes materiales, para hacer a sus zapatos mas bellos y cómodos, llegando, de esta manera, a patentar varios inventos, como el sistema de costura invisible de las suelas o el enfranque metálico que reforzaba el arco del pie.

Ferragamo, además de haber sido un sobresaliente artesano, fue un hábil comerciante, siendoasi que en 1927, cuando decide volver a Florencia, Italia, lo hace con una exclusiva clientela consolidada, integrada por famosas actrices de Hollywood y renombrados directores. El tomar distancia de su clientela habitual, lejos de perjudicarle, le agrega mas mística a sus creaciones, realizadas ahora en una ciudad reconocida por su belleza y su herencia artística.

En los años siguientes seguirá con su fabrica adelante, sufriendo una ocasional bancarrota en 1933, llegando en 1950  a producir  350 pares de zapatos hechos a mano por dia, gracias a sus 700 artesanos.

Salvatore murió en 1960, a los 62 años de edad, dejando montado un imperio de zapatos de lujo, en contraste con sus humildes orígenes, y habiendo, en cierta forma, cumplido su propio “sueño americano”.

 

El nombre de Salvatore Ferragamo, no le puede pasar inadvertido a ninguna mujer a la que le gusten los zapatos y el diseño italiano. Considerado como un gran maestro en vida, sus producciones han causado admiración, no solo dentro de Italia, sino también en Estados Unidos, particularmente entre las estrellas de Hollywood, donde seria el preferido durante años de estrellas como Marilyn Monroe o Audrey Hepburn.

Salvatore nace en 1898 en Bonito, región de Campania,y ya de niño se interesa por la confección de calzado, yendo a Nápoles por un año para aprender el oficio. A la edad de dieciséis años emigra a Boston, Estados Unidos, a unirse con algunos de sus hermanos que vivían allí, y comienza a trabajar en una fábrica de botas, es allí donde queda sorprendido por la rapidez de los métodos de producción americanos, aunque disconforme con la calidad del resultado final.

Luego de algún tiempo, Salvatore convence a sus hermanos para mudarse, primero,  a Santa Barbara, cuna del cine mudo americano,  y posteriormente a Hollywood, manteniéndose cerca de la industria cinematográfica, la cual le brindara clientes y prestigio.

Es en estos tiempos de gran actividad gracias a la industria del cine, que sigue experimentando con diferentes materiales, para hacer a sus zapatos mas bellos y cómodos, llegando, de esta manera, a patentar varios inventos, como el sistema de costura invisible de las suelas o el enfranque metálico que reforzaba el arco del pie.

Ferragamo, además de haber sido un sobresaliente artesano, fue un hábil comerciante, siendo asi que en 1927, cuando decide volver a Florencia, Italia, lo hace con una exclusiva clientela consolidada, integrada por famosas actrices de Hollywood y renombrados directores. El tomar distancia de su clientela habitual, lejos de perjudicarle, le agrega mas mística a sus creaciones, realizadas ahora en una ciudad reconocida por su belleza y su herencia artística.

En los años siguientes seguirá con su fabrica adelante, sufriendo una ocasional bancarrota en 1933, llegando en 1950  a producir  350 pares de zapatos hechos a mano por dia, gracias a sus 700 artesanos.

Salvatore murió en 1960, a los 62 años de edad, dejando montado un imperio de zapatos de lujo, en contraste con sus humildes orígenes, y habiendo, en cierta forma, cumplido su propio “sueño americano”.

 

El nombre de Salvatore Ferragamo, no le puede pasar inadvertido a ninguna mujer a la que le gusten los zapatos y el diseño italiano. Considerado como un gran maestro en vida, sus producciones han causado admiración, no solo dentro de Italia, sino también en Estados Unidos, particularmente entre las estrellas de Hollywood, donde seria el preferido durante años de estrellas como Marilyn Monroe o Audrey Hepburn.

Salvatore nace en 1898 en Bonito, región de Campania,y ya de niño se interesa por la confección de calzado, yendo a Nápoles por un año para aprender el oficio. A la edad de dieciséis años emigra a Boston, Estados Unidos, a unirse con algunos de sus hermanos que vivían allí, y comienza a trabajar en una fábrica de botas, es allí donde queda sorprendido por la rapidez de los métodos de producción americanos, aunque disconforme con la calidad del resultado final.

Luego de algún tiempo, Salvatore convence a sus hermanos para mudarse, primero,  a Santa Barbara, cuna del cine mudo americano,  y posteriormente a Hollywood, manteniéndose cerca de la industria cinematográfica, la cual le brindara clientes y prestigio.

Es en estos tiempos de gran actividad gracias a la industria del cine, que sigue experimentando con diferentes materiales, para hacer a sus zapatos mas bellos y cómodos, llegando, de esta manera, a patentar varios inventos, como el sistema de costura invisible de las suelas o el enfranque metálico que reforzaba el arco del pie.

Ferragamo, además de haber sido un sobresaliente artesano, fue un hábil comerciante, siendo asi que en 1927, cuando decide volver a Florencia, Italia, lo hace con una exclusiva clientela consolidada, integrada por famosas actrices de Hollywood y renombrados direcsalvatore-ferragamotores. El tomar distancia de su clientela habitual, lejos de perjudicarle, le agrega mas mística a sus creaciones, realizadas ahora en una ciudad reconocida por su belleza y su herencia artística.

En los años siguientes seguirá con su fabrica adelante, sufriendo una ocasional bancarrota en 1933, llegando en 1950  a producir  350 pares de zapatos hechos a mano por dia, gracias a sus 700 artesanos.

Salvatore murió en 1960, a los 62 años de edad, dejando montado un imperio de zapatos de lujo, en contraste con sus humildes orígenes, y habiendo, en cierta forma, cumplido su propio “sueño americano”.